Pese a que avanzo en mi curso básico de bonsai y que sigo casi a rajatabla las enseñanzas del maestro, el profesor Roberto Devoto, debo reconocer que no tiene en su curso un brillante alumno, porque algo debo hacer para que las cosas no salgan como debieran.
Antes de contarlo voy a decir que me sirve de consuelo los cientos de veces que Edison experimentó hasta que logró que una lamparita incandescente no solo prendiese sino que durara encendida, por lo que que algunos esquejes hayan tenido una regresión en mi primer ensayo no deberia frustrarme de la manera que lo hicieron.
Y cuento: hice unos cuantos esquejes, de coniferas, de caducifilos, y todos o casi todos iban muy bien, las coniferas daban la sensación de estar brotando pero...
quise darles más sol, mucho más sol!!!! y lleve los esquejes de la sombra de mi patio a la luz intensa y al sol directo de la media mañana hasta diria la media tarde... y siiiii!!!!, si no los quemé anduve cerca, pero creo que me quede ya sin esquejes de pino goldcrest, sin juniperus procumbes, bahhh, varias especies al que le habia puesto unas cuantas fichas.
Y que hice? Ayer, en medio de la desesperación al revisarlos, volvi a bajarlos, a llevarlos a la sombra. Se recuperarán? No lo se, pero si se que voy a contar lo que suceda con cada uno de ellos.
viernes, 15 de agosto de 2008
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